INTRODUCCION.
Gran parte de los
progresos alcanzados por la biología moderna se deben al
perfeccionamiento de los métodos analíticos de medida. La introducción
de los procedimientos basados en las reacciones inmunológicas ha
representado un importante avance en el análisis de sustancias de
interés en biología animal y vegetal difíciles de medir empleando los
métodos bioquímicos habituales.
Dentro de los
procedimientos inmunológicos, los más útiles y prácticos son aquellos
que se basan en la especificidad de la unión Ag-Ac. La propiedad
que tienen las Igs de unirse a un Ag, la especificidad de esta unión y
el hecho de que pueda ser visualizable por los fenómenos de
precipitación, aglutinación y otros mecanismos indirectos (marcaje con
fluoresceína, con radioisótopos o con enzimas) hacen que estos métodos
se empleen ampliamente.
Existen diversos métodos
basados en procedimientos distintos para visualizar la unión
Ag-Ac
(Tabla 17.1).
Así tenemos:
1.
Técnicas de aglutinación.
Cuando el antígenos e encuentra unido o formando parte de células,
bacterias o partículas, la reacción Ag-Ac se puede detectar y
cuantificar por el aglutinado celular o bacteriano formado.
2.
Técnicas de fluorescencia y citometría de flujo.
Para la realización de estas técnicas el anticuerpo se marca con un
fluorocromo detectándose la formación del complejo Ag-Ac por la
fluorescencia emitida.
3.
Técnicas de radioinmunoensayo.
En estas técnicas al anticuerpo se une un isótopo radiactivo siendo
posible la cuantificación del complejo Ag-Ac a través de la
radiactividad emitida.
4.
Cromatografía de afinidad.
La especificidad de la unión Ag-Ac puede utilizarse para obtener Acs y Ags
puros.
5.
Inmunoprecipitación e inmunoblotting.
Permite detectar la presencia y cantidad de antígenos y anticuerpos
específicos.
TECNICAS
DE PRECIPITACION
Para la realización de
estas técnicas se requiere que tanto el Ac como el Ag se encuentren en
un medio fluido en el que sea posible la precipitación del complejo Ag-Ac.
Existen diferentes modalidades siendo las principales:
1.
Técnica de precipitación propiamente dicha.
2.
Técnica de difusión radial de Ouchterlony.
3.
Técnica de inmunoelectroforesis.
4.
Técnica de difusión radial simple de Mancini.
Técnica de precipitación
El complejo Ag-Ac
precipita espontáneamente o por centrifugación cuando la proporción de
Ags y Acs de la mezcla es equivalente. En la
Figura 17.1 se muestra un esquema de los tipos de complejos formados
al mezclar, en tubos de ensayo, soluciones con diferentes cantidades de
antígenos a los que se añaden igual cantidad de un antisuero. La
precipitación es máxima allí donde la proporción entre ambos es óptima
(parte central de la curva), pero va disminuyendo a medida que predomine
el Ac o el Ag (izquierda y derecha de la curva respectivamente) Este
tipo de reacción no es muy utilizado al requerirse grandes
concentraciones de antígeno y de anticuerpo para poder medir el
precipitado formado.
Técnica de difusión radial doble de
Ouchterlony
Esta técnica se realiza
en placas de agar en donde se practican pocillos
(Figura 17.2). En uno de estos pozos se coloca el suero o muestras a
investigar y en el resto se coloca el anticuerpo preparado frente a la
sustancia que se quiere identificar. Cuando difunden, ambos sistemas se
encontrarán y se formará en la zona de equivalencia el complejo Ag-Ac
correspondiente que se hace visible en forma de una línea de
precipitación. En una preparación que contenga varios antígenos, se
obtendrán múltiples líneas de precipitado.
La técnica de
Ouchterlony permite identificar sustancias según la forma de unirse
las líneas de precipitación de dos o varios sistemas.
Técnica de inmunoelectroforesis
La
inmunoelectroforesis es una técnica que se realiza en dos fases.
Primero se separa la mezcla de Ags por electroforesis y posteriormente
el antígeno que se desea detectar se hace reaccionar con un anticuerpo
específico colocado en un pocillo lateral. Por difusión llegan a
encontrarse los antígenos y el antisuero, apareciendo el complejo Ag-Ac
visible en forma de líneas de precipitación que pueden ser estudiadas
por comparación con un sistema estándar
(Figura 17.3). En Inmunología clínica, esta técnica puede utilizarse
en la identificación de las proteínas de mieloma.
Técnica de difusión radial simple de
Mancini
Esta técnica se basa en
la difusión de un antígeno colocado en un pocillo en un gel de agarosa
que lleva incorporado un anticuerpo específico. Este anillo de
precipitación es fácilmente visible y las concentraciones antgénicas
están en relación directa con el área del círculo de precipitación. Al
difundir el antígeno se genera un gradiente de concentración desde el
pocillo donde se ha colocado. Cuando la concentración del antígeno es la
adecuada (zona de equivalencia) el inmunocomplejo se insolubiliza
y se forma un anillo de precipitación
(Figura 17.4).
TECNICAS
DE AGLUTINACION
En estas técnicas se
hacen visibles los complejos Ag-Ac por la aglutinación que producen
los anticuerpos cuando el Ag forma parte o se ha unido artificialmente a
la superficie de glóbulos rojos, plaquetas, leucocitos, partículas de
látex, etc. Normalmente se utilizan glóbulos rojos (hemaglutinación) o
partículas de látex.
Hemaglutinación directa
La presencia de antígenos
en la superficie de los glóbulos rojos se puede detectar por la
hemaglutinación producida cuando se añade un antisuero con
anticuerpos frente a dichos antígenos.
Esta técnica se emplea
habitualmente para la identificación de los grupos sanguíneos y Rh, para
lo cual a la sangre heparinizada se le añaden los antisueros
correspondientes: anti- A, anti-B o anti-AB (todos ellos anti-Rh
negativos). Habrá aglutinación cuando los glóbulos rojos posean la
especificidad del antisuero añadido
(Tabla 17.2). De igual manera se procede con antisueros anti-Rh para
la determinación de los distintos grupos Rh.
Hemaglutinación indirecta
Se basa en el principio
de la inhibición de la hemaglutinación. Para su realización se precisan
glóbulos rojos a los cuales se les ha unido la misma sustancia que se
desea detectar o cuantificar
(Figura 17.5). Si estos glóbulos rojos son puestos en presencia de
anticuerpos preparados frente a dicha sustancia se producirá su
aglutinación. Por el contrario, cuando se añade un suero problema que
contiene la sustancia a cuantificar entonces los anticuerpos se unirán a
dicha sustancia y no a los glóbulos rojos. En este caso no se producirá
la hemaglutinación. Por tanto, aglutinación (+) indica ausencia
de la sustancia a estudiar, y aglutinación (-) indica presencia
de la misma. La medida de gonadotrofina coriónica (HCG) para el
diagnóstico de embarazo puede realizarse por esta técnica.
TECNICAS
DE INMUNOFLUORESCENCIA
La fluorescencia es una propiedad de ciertas
moléculas que, al ser irradiadas con energía electromagnética de
longitud de onda adecuada, emiten radiación de longitud de onda
característica permitiendo su cuantificación.
Las moléculas de un
colorante fluorescente absorben luz en una longitud de onda y convierten
la luz absorbida de alta energía (longitud de onda más corta) en
luz de menor energía (longitud de onda más larga). Cada
fluorocromo tiene un espectro de emisión y excitación característicos;
si se utilizan dos con el mismo espectro de excitación pero distinto
espectro de emisión, se pueden medir dos características al mismo tiempo
(fluorescencia de dos colores).
La inmunofluorescencia
se utiliza esencialmente en la detección de autoanticuerpos y
anticuerpos contra antígenos de superficie de células y tejidos. Para
ello se emplean anticuerpos preparados frente a la proteína que se desea
detectar marcados con moléculas fluorescentes
(Figura 17.6). Se aprecia si hubo unión del anticuerpo con el
antígeno por la fluorescencia emitida, que se observa bajo microscopio
de luz ultravioleta. Este procedimiento (Inmunofluorescencia directa)
tiene la limitación del marcaje con un fluorocromo de cada uno de los
anticuerpos necesarios para cada una de las sustancias a investigar.
Para evitar esto, lo que se hace es tratar el tejido o células con
antisueros anti-antígeno producidos, por ejemplo, en conejo y
secundariamente anti-inmunoglobulinas marcadas con un fluorocromo (Inmunofluorescencia
indirecta)
CITOMETRIA DE FLUJO
La técnica de
inmunofluorescencia se suele utilizar en el estudio de poblaciones de
células de sangre periférica. Actualmente el análisis de una suspensión
de células vivas marcadas con un fluorocromo se realiza mediante un
citómetro de flujo. La suspensión celular se hace circular en forma de
gotas microscópicas. Las células pasan por un campo de detección
atravesado por un potente rayo láser que produce la dispersión de la luz
y la activación de la fluorescencia. Mediante sensores específicos se
analizan y cuantifican las poblaciones en estudio en función de sus
propiedades fisicoquímicas y del marcaje efectuado. Para la separación
celular este aparato lleva acoplado un sistema que carga eléctricamente
las células y con placas deflectoras se realiza su separación
(Figura 17.7). Además de basarse en la detección de la fluorescencia
emitida por las células marcadas, tambien lo hace en otras propiedades
diferenciales de las células en estudio como tamaño (FSC), complejidad (SSC),
etc.
(Figura 17.8).
La señal producida como
consecuencia de la excitación del fluorocromo, permite conocer el
porcentaje de células reconocido por el anticuerpo monoclonal empleado.
Como consecuencia se observan imagenes en dos dimensiones (Dot-Plot)
(Figura 17.9).o en una dimensión (Histograma)
(Figura 17.10)
en las que se distinguen las diferentes poblaciones celulares
marcadas.
La puesta a punto de las
técnicas de citofluorometría, en las que se conjugan los avances
de informática, rayos láser y anticuerpos monoclonales permite el
análisis fenotípico y funcional de las células T, B y de todas aquellas
células de las que se disponga de un antisuero que las identifique. En
la
tabla 17.3 se recogen los valores normales obtenidos en células de
sangre periférica.
Marcadores de linfocitos
B. Para
cuantificar los linfocitos B totales se utiliza el marcador CD19. Por
otro lado, en los linfocitos B activados se pierde la expresión de las
moléculas CD21, CD22 y CD24, hay un incremento en la expresión de
moléculas HLA-DR y de receptores de linfocinas (por ejemplo el receptor
de la IL-2) y aparecen marcadores nuevos, como el CD23, ausente en
linfocitos B en reposo.
Marcadores de linfocitos
T. En
este caso se utilizan los marcadores CD3, CD4 y CD8 presentes de forma
específica en linfocitos T totales y en la subpoblaciones de células T
de colaboración y citotóxicas/supresoras respectivamente. En el proceso
de activación celular T se expresan nuevas moléculas de superficie, son
principalmente receptores para factores de crecimiento y proliferación
celular. Entre estos nuevos antígenos de activación expresados en la
superficie celular se incluyen: a) receptores de interleucinas
(como la molécula CD25 que corresponde a la cadena p55 del receptor de
la IL-2); b) receptores de la insulina y de la transferrina
(CD71); c) antígenos del Complejo Mayor de Histocompatibilidad (CMH)
clase II, que no están presentes en linfocitos T en reposo; y d) una
gran variedad de moléculas de superficie, cuya función no es totalmente
conocida (por ejemplo, CD26, CD29, VLA-2, CD69).
n(Ac)+c(Ag) + m(Ag*)
|
<--->
|
h(Ag-Ac)+j(Ag*-Ac)+K(Ag*)+I(Ag)
|
En
donde: Ac: Anticuerpo; Ag: Antígeno (sustancia a cuantificar); Ag*:
Antígeno marcado con un isótopo; Ag-Ac: Complejos de anticuerpos y
antígenos no marcados y Ag*-Ac: Complejos de anticuerpos y
antígenos marcados
TECNICA DE
RADIOINMUNOENSAYO
El radioinmunoensayo
(RIA) se basa en la competencia que se establece, para unirse a
anticuerpos específicos, entre la sustancia a cuantificar y cantidades
conocidas de la misma sustancia marcada con un isótopo. Al establecerse
esta competición resulta que a mayor cantidad de sustancia a
cuantificar, menor será la cantidad de sustancia radiactiva que se une
al anticuerpo y viceversa
(ver esquema anexo).
Este tipo de reacción se
encuentra esquematizado en la
Figura 17.11.
Los resultados se obtienen al medir la radiactividad de la
hormona marcada unida al anticuerpo y la de la hormona marcada libre
mediante un contador de centelleo. Al centrifugar, la hormona libre
queda en solución y la hormona unida al anticuerpo forma agregados
fácilmente precipitables. Una vez medida la radiactividad se construye
una curva con los resultados obtenidos con cantidades conocidas de
hormona sin marcar y marcada. A esta curva se llevan los valores
obtenidos de los sueros problema y se obtiene la concentración de la
hormona no marcada a investigar.
En el RIA directo, a la
fase sólida se une una cantidad conocida de Ac. Diferentes
concentraciones conocidas de antígeno marcado se incuban con una
concentración constante de la muestra de la que se desea conocer la
concentración del antígeno en cuestión. El fundamento y la detección no
sufrirían cambios respecto lo anteriormente comentado. El RIA de
inhibición también sería una técnica competitiva de análisis pero lo que
se une a la fase sólida es una cantidad fija de antígeno. Para el
proceso de inhibición se incuba una concentración fija de anticuerpo
marcado frente a una serie de diluciones de la muestra que contiene el
antígeno. Existe una técnica no competitiva que es la denominada
sandwich: Se une un Ac en cantidades constantes a la fase sólida. Una
vez realizado el bloqueo, se añade el antígeno en concentraciones
variables. Posteriormente se añade un segundo anticuerpo contra el
antígeno, pero esta vez marcado. Además del radioinmunoensayo antes
descrito hemos de considerar que, en la actualidad, es cada vez más
frecuente el empleo de inmunoglobulinas marcadas con isótopos
radiactivos para su posterior aplicación en diferentes campos: trazador
en determinaciones in vitro de antígenos específicos, en técnicas
inmunorradiohistológicas y técnicas de análisis no competitivo que
pueden ser una alternativa al RIA en la determinación de algunas
moléculas que no pueden ser marcadas directamente con radioyodo, en la
detección de tumores primarios o metastásicos (inmunoescintografía)
e incluso la posibilidad de irradiación local de células neoplásicas (inmunorradioterapia).
Todas las posibilidades
anteriormente indicadas se basan en la posibilidad de marcar el
anticuerpo con radioyodo sin mermar su inmunorreactividad. El marcaje de
proteínas o péptidos con yodo radiactivo I125 ó I132
puede realizarse por diferentes métodos. La incorporación del yodo a la
molécula se realiza en los aminoácidos aromáticos que forman parte de la
estructura de la cadena peptídica: tiroxina, fenilalanina, triptófano o
histidina.
La técnica del
radioinmunoensayo posee algunos inconvenientes que derivan de la
necesidad de utilizar isótopos. Además de su peligrosidad y la
obligatoriedad de disponer de instalaciones adecuadas para su
utilización, existen isótopos que tienen el inconveniente de su pronta
caducidad.
TECNICA
DE ENZIMOINMUNOENSAYO.
Esta técnica, también se
conoce como test de ELISA (Enzyme-Linked Immunosorbent Assay). La
identificación de los complejos Ag-Ac, se hace mediante el empleo
de enzimas, bien unidas al antígeno, o bien unidas al anticuerpo. El
test de ELISA puede ser directo o no competitivo, constando de los
siguientes pasos: a) Se tapiza la placa con el anticuerpo específico
frente al antígeno a determinar. b) Se añade la muestra con el antígeno.
c) Se adiciona el anticuerpo secundario marcado con la enzima que en
presencia de su sustrato da un producto coloreado soluble, este producto
es cuantificado mediante el lector de ELISA
(Figura 17.12)
e indirecto o competitivo, se diferencia del caso anterior en que se
añaden los anticuerpos, previamente incubados con la muestra, los
anticuerpos que no se han unido a los antígenos de la muestra lo harán a
los antígenos de los pocillos
(Figura 17.13)
Como enzimas se
suelen utilizar la peroxidasa, la galactosidasa o la glucosa oxidasa.
Esta técnica se utiliza
para la medida de hormonas, antígenos de la hepatitis y otras muchas
sustancias que se encuentran a muy bajas concentraciones.
Una variante de esta
técnica de gran utilidad se conoce como test en fase sólida y
está orientada a la determinación de anticuerpos frente a un determinado
antígeno. Para ello el antígeno se encuentra fijo a un soporte (por
ejemplo tubo de plástico). Al añadir la muestra con el posible
anticuerpo se unirá y podrá ser detectado añadiendo anti-inmunoglobulinas
marcadas con el enzima.
Otra variante de las
aplicaciones inmunoenzimáticas es cuando el antígeno se encuentra fijo
en células o tejidos. Al igual que hemos visto en el apartado de
inmunofluorescencia indirecta, en este caso también se emplean dos
anticuerpos. El primero, con actividad frente a los antígenos a
estudiar, y el segundo, que va dirigido frente al primero y que actúa de
puente con el complejo portador de la enzima. Cuando la enzima es la
peroxidasa, este complejo suele ser una peroxidasa-antiperoxidasa (PAP)
(Figura 17.14).
La diferencia principal
entre las técnicas de RIA y ELISA es que la primera utiliza como
marcador un isótopo y la segunda la actividad de un enzima, así el RIA
directo y el ELISA competitivo serían equivalentes, y también existiría
ELISA de inhibición y ELISA en Sandwich. Existen inmunoensayos que se
denominan homogéneos en los cuales no es necesario la separación de los
inmunocomplejos de los reactivos libres. Son técnicas muchas de ellas
patentadas por diferentes firmas comerciales.
TECNICAS
NEFELOMETRICAS
Estas técnicas se basan
en la detección de los complejos Ag-Ac, por la refracción que
dichos complejos producen sobre rayos de luz que se hacen pasar por el
tubo con el antígeno y el anticuerpo correspondiente. Habitualmente se
utilizan rayos láser y se establece una relación entre la cantidad de
luz que llega y la cantidad de complejos formados
(Figura 17.15).
Este procedimiento es rápido y sensible y se está utilizando en
la actualidad, sobre todo, para la cuantificación de proteínas en suero
y en otros líquidos biológicos.
SELECCION
DE CELULAS UNIDAS A UN ANTICUERPO
En la actualidad
disponemos de varios métodos para seleccionar células a las que
previamente se ha unido un anticuerpo. La adición de complemento elimina
dicha población celular (selección negativa), es la denominada técnica
de inmunotoxicidad.
La separación
inmunomagnética se basa en la interacción entre antígenos celulares
superficiales y anticuerpos unidos a bolas magnéticas
(Figura 17.16). La aplicación de un campo
magnético permite separar las células unidas a las bolas (selección
positiva) de las células no unidas (selección negativa). Es un método
fácil, rápido y no muy costoso. Este método presenta muchas aplicaciones
no sólo en Inmunología sino también en Microbiología, utilizando bolas
unidas a anticuerpos frente a un determinado microorganismo; en Biología
Molecular para aislamiento de DNA y mRNA utilizando bolas a las que se
adsorbe el DNA y bolas unidas a una secuencia de oligonucleótidos
respectivamente. También se pueden usar para la purificación de
proteínas si se unen las bolas a anticuerpos específicos.
La separación de células
puede realizarse mediante el FACS (Fluorescence activated cell sorting)
en la que además de los dispositivos de citometría ya mencionados se
dispone de mecanismos de separación celular en función de la
fluorescencia emitida por las células marcadas con anticuerpos. Esta es
la técnica que actualmente ofrece mejores resultados.
TECNICAS USADAS EN EL AISLAMIENTO DE
ANTICUERPOS O ANTIGENOS PUROS.
Esta técnica es
ampliamente utilizada en Bioquímica e Inmunología. Puede aplicarse en el
aislamiento de una población pura de anticuerpos. Para ello se prepara
un inmunoabsorbente en fase sólida, que es un antígeno unido
covalentemente a un soporte inerte, como por ejemplo bolitas de dextrano
entrecruzadas. El inmunoabsorbente, se coloca en una columna y la mezcla
de anticuerpos se hace pasar a través de él bajo condiciones
fisiológicas. Los anticuerpos específicos para el antígeno permanecen
unidos a la columna, y aquellos que no se unen son eliminados mediante
lavado. En el segundo paso, se eluye la columna, usando un tampón de
elución que disocia la unión antígeno-anticuerpo (por ej., acetato a pH
3.0) para obtener el anticuerpo que se unió al inmunoabsorbente. A la
inversa, colocando anticuerpos en la columna se tendrá antígeno puro.
Esta técnica permite obtener otros tipos de moléculas. Así una columna
de lectina absorberá todas las moléculas con determinados residuos
azúcar, que pueden eluirse en un tampón con el azúcar libre, ya que éste
compite con la proteína ligada por los sitios de unión a la lectina.
INMUNOPRECIPITACION E INMUNOBLOTTING
La inmunoprecipitación es
una de las técnicas inmunológicas más útiles cuando se asocia a
electroforesis en gel de SDS-poliacrilamida. De este modo se pueden
determinar la presencia y cantidad de un antígeno, el peso molecular
relativo de una cadena polipeptídica, su síntesis y degradación, la
interacción con proteínas, ácidos nucleicos u otros ligandos. La técnica
de inmunoprecipitación se divide en cuatro pasos
(Figura 17.17):
1. Marcaje del
antígeno (opcional)
2. Lisis de las
células para liberar el Ag
3. Formación del
complejo Ag-Ac
4. Purificación
de los inmunocomplejos
En la mayoría de los
casos el antígeno se marca incubándolo con un precursor radiactivo
aunque muchos antígenos se pueden detectar por medios que no requieren
marcaje directo. El antígeno se extrae de las células mediante lisis.
Después, los anticuerpos se añaden al lisado y se forman los
inmunocomplejos Ag-Ac. Estos se unen por adsorción a una fase sólida que
contiene proteína A.
Los inmunocomplejos se
analizan generalmente por electroforesis en gel pero también pueden ser
usados en diferentes técnicas incluyendo estudios enzimáticos, unión a
ligandos, inmunizaciones, inmunoblotting, etc.
Una de estas técnicas es
el Western blot que combina la resolución de la electroforesis en
gel con la especificidad de la detección inmunoquímica. Se utiliza para
determinar la presencia y cantidad de antígenos y de anticuerpos
específicos. En la actualidad es el test confirmatorio más empleado para
el diagnóstico del SIDA. Se emplean antígenos virales obtenidos por
cultivo celular. Mediante electroforesis se separan las diferentes
proteínas víricas por su diferente peso molecular. Posteriormente se
transfieren a papel de nitrocelulosa y secundariamente se incuban con el
suero problema. Los anticuerpos se detectan añadiendo una anti-IgG
humana marcada con una enzima (peroxidasa) que produce una banda
coloreada al añadir un sustrato. Esta técnica identifica anticuerpos
específicos frente a las distintas proteínas del VIH.
OTRAS
TECNICAS BASADAS EN LA UNION ANTIGENO-ANTICUERPO
Hay otros modos para
detectar el complejo antígeno-anticuerpo una vez que éste se ha formado,
además de los descritos en los apartados anteriores. Son, por ejemplo,
las técnicas basadas en el marcaje de anticuerpos con ferritina u oro
coloidad, de gran utilidad en microscopía electrónica.
La técnica de anticuerpos
marcados con ferritina se basa en el hecho de que casi el 25% de esta
molécula está formada por hierro que, al ser opaco a los electrones,
puede ser detectado en microscopía electrónica. Los anticuerpos pueden
ser combinados a la ferritina (u otras proteínas) mediante ligandos
bivalentes como el 1,3-difluoro-4,6-dinitrobenceno o la bencidina
bidiazoica entre otros.
La técnica basada en el
marcaje de anticuerpos con oro coloidal y su uso en microscopía
electrónica se basa, al igual que en el caso anterior, en la opacidad de
estas moléculas a los electrones. Estas técnicas son de gran utilidad en
inmunohistología e inmunocitología humana, animal y vegetal.
También están tomando
cada vez mayor auge las técnicas quimioluminiscentes. La
quimioluminiscencia consiste en términos generales en la producción
química de la luz. Los marcadores quimioluminiscentes son sustancias
capaces de emitir luz cuando, al absorber la energía de una reacción
química oxidativa, son colocadas en un estado de excitación electrónica.
La emisión de luz se produce al volver a su estado inicial y la energía
química absorbida se cede en forma de fotones fácilmente cuantificables
con un fotodetector. Los marcadores quimioluminiscentes constituyen una
alternativa al uso de isótopos radiactivos en el inmunoanálisis, pues
los compuestos quimioluminiscentes son de gran estabilidad y la emisión
de luz sólo se produce cuando se provoca la reacción oxidativa siendo
posible almacenar largo tiempo los compuestos luminiscentes.
Las técnicas anteriores
así como las de inmunofluorescencia, radioinmunoanálisis e
enzimoinmunoensayo pueden realizarse utilizando un sistema de ampliación
de las señales empleando el complejo avidina-biotina. La
biotina es una vitamina de bajo peso molecular, y la avidina
es una glicoproteína, contenida en la clara del huevo. La biotina se une
covalentemente al anticuerpo a través de un grupo amina, carboxilo
sulfhidrilo o tiosil. Varias moléculas de biotina, pueden unirse a una
de anticuerpo y dada la afinidad biotina-avidina resulta que, cada
molécula proteica, se vería unida, a través de la biotina, con varias
moléculas de avidina a su vez unidas al marcador correspondiente.
TECNICAS
DE BIOLOGIA MOLECULAR UTILES EN INMUNoLOGIA.
Otro grupo de técnicas
ampliamente utilizadas en inmunología son de biología molecular. Una de
las mas utilizadas es la Southern Blot. Esta técnica consiste en la
separación de fragmentos de DNA previamente obtenidos por digestión con
enzimas de restricción. La separación se hace mediante electroforesis y
después este DNA es transferido a membranas de nylon o nitrocelulosa (blot).
Después, para la identificación de la banda que interesa se realiza un
proceso llamado hibrización, en el que la membrana es "incubada" con un
fragmento de DNA complementario al gen de interés (sonda) previamente
marcada, generalmente con un isótopo, lo que permite posteriormente
visualizar mediante autoradiografía la banda en la cual se ha producido
unión (Figura
17.18),
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